Estos voluntarios “regresaron a la tierra” tras simular la vida en Marte durante un año

Un grupo de 6 voluntarios acaba de ‘regresar a la tierra’ tras pasar un año entero en un ambiente aislado para simular la vida en Marte, en medio de un experimento convocado por la NASA.

El estudio fue realizado dentro de un domo de 11 metros de diámetro y 6 metros de altura, junto al volcán Mauna Loa en Hawai.

Los integrantes, tres hombres y tres mujeres, debían permanecer allí, alejados de animales y vegetación, y lo único que recibían era agua cada dos meses y comida cada cuatro, consistente en enlatados de atún y productos similares.

Entre las actividades que tenían permitidas los miembros del equipo se contaban navegar en internet no más de 20 minutos por día, hacer ejercicio, dibujar o hacer caminatas breves usando pesados trajes espaciales.

Pero ¿qué es lo más difícil de simular la vida en Marte? Sorprendentemente, al ser preguntados sobre esto tras su salida del domo, todos ellos coincidieron en que el ambiente árido y el aire viciado se hacían llevaderos con el tiempo, pero lo más difícil fue la monotonía.

Los voluntarios pasaron el tiempo aprendiendo a bailar salsa o tocando el ukelele. Dos de ellos recomendaron, a quienes intenten en el futuro una misión similar, “llevar libros a montones”.

Un período aburrido, sí. Pero la buena noticia es que se demostró que los seres humanos están listos para hacer un viaje a Marte, o al menos para sobrellevar por igual la sensación de claustrofobia pese a las exigencias físicas especiales que una misión así llevaría.

Otro aspecto llamativo, presentado por Christiane Heinicke, de Alemania, fue la experiencia de extraer agua de un suelo aparentemente estéril. Heinicke lo logró, tras labores pacientes, y dado que el suelo del volcán es tan similar al suelo de Marte, esto no deja de ser llamativo.

Por como van las cosas, parece que la primera misión tripulada a Marte podría ocurrir para 2030, según ha explicado la NASA.